Varios factores juegan en contra del actor.
La edición 2017 de la Comic-con de San Diego, California, empezó con un rumor que pone a temblar los cimientos del Universo Extendido DC. De acuerdo con The Hollywood Reporter, Warner Bros estaría contemplando retirarle a Ben Affleck el manto de Batman.
El medio norteamericano no señala cómo, ni cuándo lo hará, pero incluso podría peligrar su participación en la película en solitario del Caballero Oscuro, proyecto del que Affleck empezó siendo el máximo responsable (director, guionista y protagonista) y del que poco a poco ha ido perdiendo relevancia.
La dirección de la cinta pasó a manos de Matt Reeves, quien tiene la responsabilidad de hacer una trilogía de Batman y seguir los pasos de Christopher Nolan. A Reeves lo avala su trayectoria en dos de las tres películas del renacimiento ‘Planet of the Apes’.
Luego está el tema del guion. Parece que Warner no le gustó mucho lo que hizo Affleck y Geoff Johns, uno de los máximos responsables de D.C. Entertainment, lo está reescribiendo.
Por último está la edad. Affleck está próximo a cumplir 45 y en vista que ni se ha empezado a grabar la primera película de esta trilogía, los años (y especialmente el cuerpo) del actor estarían haciendo pensar a Warner en relevarlo del cargo.
THR baraja varias posibilidades para esta posible transición. Que Affleck deje de ser Batman no implica que el papel de Bruce Wayne recaiga en otro actor. Se podría manejar la opción de que tenga un sucesor, (ALERTA SPOILER DE 2012) tal y como hizo Nolan al final de ‘The Dark Knight Rises’ (FIN DEL SPOILER), pero sin duda, el hecho de que no sea Bruce Wayne quien lleve el manto de Batman haría que el proyecto perdiera algo de magia, especialmente si se quiere alargar hasta una trilogía.
Curiosamente y mientras los rumores sobre su posible relevo suenan con fuerza, Affleck será uno de los grandes atractivos para la Comic-con. El actor estará presente para promocionar Justice League, película que debutará antes de que acabe este año y que también ha tenido un sinnúmero de problemas que, esperemos, no afecten el producto final.
